Talento contra Comercialización

El mejor ejemplo de lo que puede hacer el marketing

Agradecer esta entrada a Manu, el escritor ocasional del blog (Podéis leer su entrada sobre El Ciclo de la Luna Roja), por darme la idea para esta entrada. Y es que el tema a tratar daría para un ensayo, pero no tengo tiempo ni intención de profundizar más de lo necesario en la ciénaga que es el mundo editorial en estos momentos. Aun así me gustaría reflexionar sobre ciertas claves que llevan a que a día de hoy se fomente más lo comercial por encima de lo profesional. Diría que se exige por encima de lo original o lo que quiere escribir el autor, pero ciertos éxitos recientes son obras echas con más cariño que oficio y no puedo restarles el merito a sus autores solo porque estén pésimamente escritos y tengan mensajes nocivos. Una vez dicho esto, pasemos al tema que nos ocupa. A decir verdad, como una persona a la que le gustaría ver publicada su obra, me costaba y me cuesta entender porque obras de una calidad cuestionable, que esta claramente demostrado que han puesto un esfuerzo mínimo en ellas, salgan al mercado de una forma constante. Y no nos gusta porque vemos que el esfuerzo que estamos invirtiendo, el amor, la pasión porque nuestro mundo sea perfecto y libre de fisuras, no parece ser compartido por los grandes éxitos. 

Dan a entender algo muy peligroso. No hace falta esforzarse. Solo tienes que entregar algo que haya funcionado antes. Ni siquiera tienes que poner interés en que parezca algo original o simplemente bien escrito. Esa es la enseñanza que están recibiendo las nuevas generaciones de escritores, artistas, cineastas y guionistas. No te esfuerces en algo bueno, entrega algo que sepas que ha funcionado adornándolo un poco para que no parezca igual. 

Ese es un caso nefasto, el otro es ver publicados libros de gente que ni siquiera es escritor. A veces ni lo escriben ellos, contratan a alguien que aporree el teclado durante una media de trescientas páginas y luego estampan la cara del famoso de turno en la portada con un subtitulo que rece algo tipo: "El alma y corazón de Juanito Vallehermoso se revela ante todos en esta obra magna por solo 24,99€" (El precio es opcional) 

Avatar tenía menos efectos especiales.

Ni siquiera tengo que inventarme ejemplos. Todos conocemos al menos media docena de libros que harían mejor trabajo como combustible para asar unas chuletas de cerdo que en una biblioteca. El más sangrante es la biografía de Belen Esteban. Un tocho de cuatrocientas páginas que se presupone ha sido escrito por ella misma. Algo que pongo bastante en duda, aunque todo es posible. Lo más sangrante es encontrarnos ante algo que no es más que la versión extendida de los berrinches que monta en Sálvame. Es algo que podría hacer yo conectado el Dragon Speaking al televisor y que vaya transcribiendo todo lo que salga por la boca de Esteban. 

Y fue de lo más vendido durante semanas. Algo que podrías ver gratis en la televisión, durante seis horas diarias, fue comprado en masa solo por la promesa de descubrir más trapos sucios de una persona que en mi opinión no merece ni un misero momento de atención. ¿Qué se supone que ha hecho esa mujer para que gran parte de la población de este país esta tan obsesionado con su vida? ¿Tener una hija con un torero del montón? ¿Eso ahora es lo que importa? Tenemos una de las mejores poblaciones de científicos del mundo, auténticos genios que abandonan su hogar porque este país los ignora. Mientras tanto tenemos seis horas diarias de la vida de individuos que en cualquier otra especie habrían muerto devorados por cualquier depredador con dos dedos de frente. 

Otro ejemplo es el famoso libro del Rubius que ni siquiera escribió él, y en este caso no hay duda, es un libro de bromas con un editor con la suficiente astucia para pegar la cara de uno de los Youtubers más famosos de la actualidad en la portada a fin de arrastrar una marea de compradores. No hay nada en esas páginas que merezca ser impreso en semejante calidad. Son bromas groseras e insultantes que solo provocan una oleada de vandalismo en los críos lo suficientemente estúpidos como para emular lo que ven en su interior solo para ser como su ídolo. 

Un gran ejemplo para los niños.

Estos dos casos aunque reprochables, aun podrían mantenerse al margen del tema principal que es la literatura de ficción (Aunque tengo la sensación que la biografía tiene mucha ficción también). El problema viene con la moda Crepúsculo. 

¿Cuántos libros podéis recitar ahora mismo que hayan surgido por la gracia de la obra de Meyer? No solo las sagas juveniles que surgieron a rebufo de la historia de vampiros y de Harry Potter. También tenemos que añadir el tsunami de literatura erótico-festiva, al fin y al cabo todo ese porno vino a causa de un fanfic con esteroides y una gran campaña de marketing de Crepúsculo. Hablo, como no, de 50 Sombras de Grey. Un libro nocivo para cualquier mente que este en proceso de evolución y vea esto como un ejemplo a seguir. 

¿Qué tienen en común todas estas sagas? Saquemos el componente más interesante, solo es usado para llamar la atención en primer lugar. Las distopías, los vampiros, las guerras, los mundos apocalípticos. Todo eso no es más que un gran letrero que dice: LÉEME. 

Tienen un personaje, usualmente femenino, más plano que una lámina de grafeno y con un criterio y una lógica digna de un coprolito. Como extra suele tener una capacidad nula de supervivencia, si ve un peligro irá hacia el como una mosca hacia una llama hasta que el fuego la consuma por completo. Ese es nuestro protagonista. Y usualmente el medio por el cual el lector ve la historia ya que la primera persona impera en estas sagas. Es una forma fácil de escribir porque no te tienes que preocupar de múltiples puntos, solo de uno. 

Luego tenemos a uno o dos (O más, a gusto de los vértices que quiera la autora en su triangulo amoroso) personajes que serán los seres más atractivos, valerosos, inteligentes, guapos, elegantes, follables, achuchables, peligrosos, carismáticos, que ha visto nadie en su vida. Y algo muy importante. Esencial. Ese personaje, a pesar de estar a un nivel muy por encima de nuestra protagonista, se enamorara si o si o también de ella. Y en la mayoría de ocasiones de una forma enfermiza, repulsiva y retrograda. Pero nunca será recriminable que ese personaje sea asfixiante y manipulador con ella. Se tomará siempre como un acto de amor puro y bello. 

Esto ocurrirá con el resto de personajes que este enamorados de la protagonista. Todos serán un horrible ejemplo de pareja, pero serán retratado como lo contrario. Hay excepciones a esta regla que suelen remarcar lo obvio y dejar en evidencia a la escritora al declarar que la pareja de la protagonista es abusiva y maltratadora. Este personaje suele quedarse solo o se vuelve con el tiempo igual de enfermo que el resto de personajes que tengan una vinculación romántica con la protagonista. 

El resto de plantel no hace falta mencionarlo. Son igual de planos que la protagonista, pero al no tenerlos constantemente en nuestra oreja los olvidaremos a las dos frases. Puede que uno o dos demuestren que la autora tiene talento pero esta trabajando con el piloto automático. 

La trama no es importante, suele tratarse de un tira y afloja donde la relación va y viene a conveniencia de la autora que quiere rellenar de uno a cinco libros de una media de quinientas páginas para poder comprarse un precioso barco. En caso de tener componentes ajenos al romance o la erótica, ellos se encargaran de la trama y los personajes podrán hacer lo que les plazca sin importar la conexión entre ambos, personajes y trama. 

Con esos puntos cubiertos ya tienes el 90% de sagas juveniles actuales. Y si la escritora cuenta con un equipo de publicidad mínimamente decente, esos libros arrasaran con la coletilla de: "El nuevo Crepúsculo" o "Cincuenta Sombras de Grey con Dinosaurios con rayos láser en los ojos"  (Todo dependerá de si tira más al porno abusivo o al romance abusivo. 

Pero lo importante es, ¿por qué impera esta clase de libros en la actualidad en contra de ideas buenas y bien presentadas? 

El mayor ejemplo de un trabajo editorial inexistente. 

La respuesta es desalentadora pero evidente. La mayor parte de estos libros surgen de internet, donde han tenido un éxito arrollador sin coste. Una editorial en nuestra crisis actual no se arriesgara con un autor nuevo, sobre todo cuando tiene en internet el perfecto estudio de mercado. After (Aquí tenéis la mejor reseña que podréis encontrar de ella) es una saga de cinco libros que esta convirtiéndose en la nueva animadora del instituto. Rompe récords de venta porque ya lo ha hecho en internet. Y aunque esto pueda sonar absurdo a todas las discográficas y estudios de cine, queda en evidencia que algo que triunfa en páginas tipo Wattpad y es publicado arrasara en ventas a poco que se publicite bien. 

Es lógico que si tienes cien millones de visitas, al menos un millón decida comprarlo. Un millón de personas van a comprar cinco libros. Sacamos una cifra aproximada de cincuenta millones de dolares de beneficios ¿Cuál ha sido el riesgo? Cero.  La historia ha sido escrita por una persona que quería cumplir su fantasía de acostarse con un cantante de OD y triunfo a lo grande con ella sin inversión de ningún tipo. La editora solo tiene que descargarse de Wattpad todo el texto. Maquetarlo decentemente y publicarlo sin más. No hay riesgo porque es una historia de probada eficacia comercial. Ni siquiera hace falta correcciones, si leéis la entrada que os he dejado al blog de Divagaciones de una Poulain sobre After veréis que no han tenido la deferencia de editar el texto y pulir los múltiples errores. 

Les da igual la calidad del texto. Y es normal. Lo han sacado de internet, a la autora le han pagado bien y ellos tienen un producto de masas que es básicamente comida rápida. Un producto de consumo por el que van a pagar todos los lectores habituales de este tipo de obras y que muy pronto será olvidado como tantos otros pero que ha servido para pagar la entrada de un montón de mansiones en el proceso. 

¿De verdad nos extraña que una empresa actué de este modo? Actualmente vende más Cincuenta Sombras de Grey que cualquier otra obra. Las editoriales buscan repetir esos éxitos con productos similares, ya no necesitan leer manuscritos en busca del nuevo Harry Potter. La era digital les ha dado la llave del éxito. Páginas como Wattpad son estudios de mercado perfectos. Allí tienen a millones de personas escribiendo sin parar. Publicando obras basadas en éxitos recientes, intentando replicar lo que sintieron y vivieron con esas lecturas. 

Un pequeño inciso en este tema. Podemos catalogar de vergonzoso las últimas publicaciones, pero tengo que pensar que al menos hay algo de pasión en los escritores. Qué las apuestas de marketing no vienen hasta después del éxito. Qué en un principio estaban interesados en escribir su propia historia, una pésima historia en la mayoría de casos, pero la suya. Eso se lo tengo que conceder porque nadie escribe más de dos mil páginas de texto sin sentir algo de amor por lo que esta escribiendo, sea malo o bueno el resultado final. 

Dejando claro ese punto, vuelvo al estudio de mercado permanente que es Wattpad. Como decía, millones escriben a diario en este tipo de páginas. Páginas que cuentan con un completo sistema que te permite discernir por géneros y número de comentarios, visitas y longitud de las historias. Puedes encontrar la historia que sabes que va a funcionar en cuestión de minutos. No necesitas ni leerla, más allá de algún comentario y las sinopsis. Le das un pequeño lavado de cara, en caso de ser historias con personajes con derechos cambias los nombres y el contexto, y ya tienes el sueldo del próximo año. 

Es reprochable que actúen de este modo, deja de ser una forma de expresión que da beneficios para convertirse por completo en un negocio. Una maquinaría que no dista mucho de cualquier Burger King. Pero también tenemos que entender que al editor le da igual que le lleven el nuevo Quijote o una mierda en una caja. Le importa que la gente compre, y si la gente prefiere la caja de mierda, pues le dará más publicidad que al Quijote. 

Eso no quiere decir que no se publiquen también Quijotes. España es el país con mayor número de nuevas publicaciones al año. El problema es que no todas van a tener una campaña millonaria de publicidad ni ediciones de quinientos mil ejemplares. La media nacional esta entre los quinientos y mil quinientos libros. Así que el problema es del mercado en parte. Ocurre lo mismo con la moda actual de rehacer películas míticas. Disney se ha gastado auténticas salvajadas de dinero en obras originales como John Carter que se estrellaron en taquilla, y sin embargo Maléfica y Alicia en el país de las Maravillas obtienen casi mil millones de dolares en taquilla. 

Y mientras esto continúe así, los Quijotes seguirán sacando muy pocos ejemplares y nadie los verá. Y los Crepúsculo saldrán en todos los canales y tendrán miles de artículos, incluso los critiquen con saña, que aun con todo están mencionándolos y extendiendo su visibilidad. 

No es falta de talento. El mundo sigue teniendo mucho talento. El problema es que no somos capaces de reconocerlo ante las brutales campañas de marketing de productos mediocres que nos ciegan y hacen que no podamos ver esas obras que brillan en la oscuridad como estrellas rutilantes en un mar de mediocridad. 

Esas estrellas están hay, pueden guiarnos a joyas escondidas. No dejemos que el bosque nos impida ver los árboles. Buscad vuestras estrellas. Luchad por vuestras estrellas. Y no dejéis nunca que el éxito inmerecido os deprima. El tiempo pone a todos en su lugar. O al menos tenemos que tener la esperanza de que así será. Yo al menos seguiré luchando por que mi estrella brille aunque sea el único que la vea.