19 de febrero de 2016

Jurassic Park 3. ¿Cómo podría haberse ahorrado la escena más vergonzosa de la saga?


Pongámonos en situación. El doctor Grant está a punto de volver a ver dinosaurios después del trauma que sufrió en el parque original. El guionista y director quieren transmitirnos que Grant tiene un respeto y un miedo increíble a los raptores, además de dejar claro la inteligencia de estos animales.



¿Cómo lo hacen? Pues ponen a un animatronico como si fuera una marioneta o un muñeco de ventriloquia para que diga: Alan, Alan. Bien... *El autor de esta entrada ha sido ingresado en un psiquiátrico por su propio bienestar. Volvemos en breves momentos.*

Stan Winston es un genio, todo su estudio esta compuesto por magníficos artistas que pueden hacer que un montón de engranajes cubiertos de látex se conviertan en una fiera extinga hace más de sesenta y cinco millones de años. Pero no abusemos. Un efecto puede ser muy bueno si el director sabe aprovecharlo y construir la escena acomodándose a él. Lo que hacen en ese avión es una vergüenza que espero que terminará con alguien despedido. El movimiento de la boca recuerda al muñeco diabólico de Pesadillas. Es cutre, no esta diseñado para hacer eso, lo que tiene que simular son rugidos no una conversación.
Os reto a no reíros. 
Ves eso y a pesar de que el director tiene una intención de convertir eso en una escena aterradora para dejar clara la mentalidad de Grant sobre esos animales, lo que se va a obtener es la risa del público. Y si el público se ríe en una escena de terror vas a perderlo en las siguientes y has fallado como director a la hora de diseñar y ejecutar dicha escena. Además de que para ser una pesadilla hay más luz que en un centro de bronceado. Mucha nube pero al avión le están enfocando con la Bat-Señal. Y eso es uno de los muchos fallos de la escena.

Antes de continuar, esta entrada se basa en analizar y dar una mejora a esa escena en concreto. No tengo ganas de analizar la película, de momento.

De entrada, las nubes, la iluminación, que no haya nadie en el avión pero esté siga en vuelo. Todo exuda irrealidad desde el primer momento que Grant abre los ojos. Ya fallas en el concepto. Las pesadillas hay que camuflarlas como si fueran reales, salvo que este Freddy y Jason pululando por ellas. Debes dejar al espectador confundido, sin saber si lo que ve es real o no. Luego el muñeco, que lo único que hace es dar pena, y que se carga las posteriores escenas de los raptores porque aunque este rodeado de selva y este bien montado, seguirás viendo a la marioneta por culpa de esta escena del demonio.
Aterrador. Algo que Joe Johnston no parece comprender.
Bien, ¿Cómo mejoró este esperpento? Es mucho más sencillo de lo que podría parecer, solo necesitas conocer de forma mínima a los raptores tal y como nos lo han presentado en anteriores entregas. Son astutos, estrategas, formidables cazadores, tienden emboscadas en cuestión de segundos, se comunican, pueden abrir puertas lo que indica que son buenos resolviendo puzzles. Y son maquinas de matar, si te han visto date por muerto (Salvo que seas un niño en una película de Spielberg).
En esta escena queda mejor reflejado lo que trataba de transmitir el sueño, pero ya es tarde.

Presentamos pues la escena.

El avión debe estar envuelto en niebla, en la oscuridad y en tierra. Se debe a través de dicha niebla la selva de la isla, incluso algún letrero que ponga Isla Nublar (Algo que recalque que el miedo de Alan es producto de lo vivido en la primera isla y que de una pista de que lo que ocurre no es real, pero que no te lo escupa). La escalera del avión debe estar abierta y el aparato vacío a excepción de Alan.

Presentas misterio, tensión y un lugar hostil para Grant. Camino a la puerta que escuche un reclamo que sea respondido por otro con sutiles diferencias. Queremos dejar claro que los raptores son cazadores grupales y que se pueden comunicar sin problemas, que es uno de los aspectos en los que se centra la película y que fascinan a Alan. De esta forma obtenemos dos cosas, miedo e información.

Grant cierra la escalinata a tiempo de ver una sombra romper un par de ramas en el linde del bosque y un nuevo reclamo. Dos ojos se clavan en él a través del cristal de la puerta cuando un raptor se lanza contra la cabina, saltando y astillando el cristal, y otro clava sus garras en el fuselaje de la cola tratando de abrirse paso antes de desistir y desaparecer en la bruma.

La tensión subiría durante unos segundos en los que seguimos escuchando, sin ver nada, como se comunican todos los raptores respondiéndose desde diferentes puntos. Y entonces la puerta se abre y un raptor hembra (Es absurdo que en dicha pesadilla vea a un macho si nunca se vieron en Nublar porque no existían) entra mirándole fijamente, mostrando los dientes antes de hacer una llamada y que el resto de la manada se coloque en las ventanas, observando antes de que se lance sobre Grant para matarlo.

Y despierta.
Esto es lo que debería haberse visto en la escena. Un ser aterrador frente a un hombre aterrado. 
Si, es una secuencia mucho más larga, aterradora y costosa que la que dirigió Johnston. Pero precisamente consigue lo que trataba de hacer. Aterrar y dejar claro el punto clave de los raptores. Tal como he diseñado yo, en cinco minutos escasos, he mejorado la visión de un guionista y un director con años de carrera a sus espaldas. No necesitaban esforzarse, solo pensar minimamente las cosas antes de lanzarnos a la cara ese insulto. Porque es un insulto, los raptores no se merecen el trato que le dieron en la escena del sueño. Por suerte Trevorrow los redimió con el final de Jurassic World.
Gracias Jurassic World por existir. 
No es la mejor escena que podría darse para esa situación, pero si creo que mejora lo visto.

¿Vosotros que habríais hecho con el sueño? Arrancarlo del metraje es la opción más fácil, así que no vale.

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